Reformar un baño sin planificación puede llevar a errores costosos. Desde una mala distribución hasta problemas de ventilación, descubre los fallos más comunes y cómo evitarlos.
Los principales errores al reformar los baños
Reformar un baño puede parecer un proceso sencillo, pero sin una correcta planificación, pueden surgir errores costosos. Uno de los problemas más comunes es una mala distribución del espacio. Es importante asegurarse de que los elementos principales (ducha, lavabo e inodoro) estén colocados de manera funcional, permitiendo una circulación cómoda.
Otro error frecuente es elegir materiales inadecuados. En un espacio con alta humedad, es crucial optar por revestimientos resistentes al agua, como cerámica o porcelanato, y pinturas antihumedad. También es importante evitar una iluminación deficiente. Combinar luz general con iluminación puntual en el espejo mejora tanto la estética como la funcionalidad.
Muchas personas no prevén suficiente almacenamiento, lo que genera desorden en el baño. Soluciones como muebles suspendidos o nichos en la pared ayudan a optimizar el espacio. Finalmente, la ventilación es clave para evitar problemas de humedad y moho. Si no hay ventana, un extractor de aire es una solución imprescindible.
- Mala distribución del espacio: Evita obstrucciones y asegúrate de una distribución funcional.
- Elegir materiales inadecuados: Opta por materiales resistentes a la humedad y fáciles de limpiar.
- Iluminación deficiente: Asegura una luz adecuada, combinando luz general y puntual.
- No prever suficiente almacenamiento: Soluciones prácticas para evitar el desorden.
- Descuidar la ventilación: Previene la humedad y la aparición de moho.